Page 7 - FGDP revista GoEL
P. 7
También los fenómenos climáticos extremos generan
pérdidas económicas significativas debido a la destrucción
de cultivos, la interrupción de cadenas de suministro y los
daños a infraestructura generando un alto costo para las
economías locales y nacionales. Según el Banco Mundial
(2016), los desastres climáticos ocasionan pérdidas
promedio de miles de millones de dólares anuales, afectando
especialmente a las personas en estado de probeza.
Así mismo, después de describir los impactos ambientales,
sociales y económicos, podemos observar que es
fundamental que tanto las comunidades como los gobiernos
tomen acciones que ayuden a disminuir este efecto.
Algunas estrategias de adaptación y resiliencia que podrían
considerarse pueden ser:
La planificación urbana y territorial, diseñando y
construyendo infraestructura resistente a inundaciones,
huracanes y olas de calor, así como integrar zonas verdes
que ayuden a mitigar las altas temperaturas.
Diseñar sistemas de alerta temprana y educación, crear
programas de capacitación para la población sobre cómo
actuar ante fenómenos extremos.
Proteger los ecosistemas conservando los manglares,
humedales y bosques que actúan como barreras naturales
frente a desastres.
Usar técnicas agrícolas resilientes, que reduzcan la
vulnerabilidad ante sequías e inundaciones.
La implementación de estas acciones no solo contribuye a
reducir la vulnerabilidad frente a los eventos extremos, sino
que también fortalece la capacidad de las comunidades para
adaptarse y recuperarse, por lo que la coordinación entre
gobiernos, sociedad civil y población, es esencial para
construir sociedades más resilientes y sostenibles frente al
cambio climático, porque cada paso que demos hoy hacia la
resiliencia será un legado de seguridad y sostenibilidad para
las generaciones futuras.

