Page 24 - FGDP revista GoEL

Mis valores innegociables son el respeto, la honestidad, la
comunicación y el perdón. Suenan bonitos cuando los
dices en voz alta, pero ¿qué tanto los sostengo en medio
de la tensión, cuando la otra persona no actúa como
espero o cuando me toca dar el primer paso hacia la
reconciliación? Esa es la verdadera prueba.

Y lo mismo pasa en el deporte. Todos decimos que la salud
es importante, pero a la hora de cuidarla de verdad,

¿cuántos estamos dispuestos a renunciar a cosas que nos
gustan? En mi caso, correr es de lo que más amo en la vida,
pero he tenido que parar por lesiones, descansar cuando
mi cuerpo lo pedía o aceptar que la disciplina a veces
significa pausar en lugar de forzar. ¿Duele? Sí. Pero es la
forma de ser fiel al objetivo a largo plazo, aunque en el
corto me cueste.

Lo curioso es que en la sociedad valoramos más lo que se
dice que lo que se hace. Pero al final, los comportamientos
hablan más fuerte que las palabras. Todos podemos
afirmar que somos respetuosos, honestos o disciplinados,
pero si no se ve en nuestras acciones, se queda en
discurso vacío.

Por eso vuelvo a la frase: los valores solo son valores
cuando cuestan. Cuando sostenerlos te incomoda, te exige
o incluso te hace perder dinero.

La verdadera pregunta no es “¿qué valores dices tener?”,
sino “¿qué valores sostienes aunque te cuesten?”

Besitos besitos, ciao ciao
@esteficepi